CHATARRA PARA EL BIKE SHOW INVITACIONAL
En este nuevo capítulo del Bike Show Invitacional del Motorbeach Festival 24, que tendrá lugar los días 11-14 de julio en la Comarca de Pinares (Vinuesa), hemos hecho hueco al canibalismo del hierro.
Dentro de la «Bicha» se encuentra una Yamaha SR 250, equipada con una amplia gama de cambios, provenientes de otras motos que han experimentado una mejor vida, un conjunto de piezas usadas que han sido diseñadas para el disfrute del caos.
La belleza del caos es exigente y siempre está en constante cambio, porque si no, se convertiría en conformismo, dando lugar a otro estilo diferente.
He aquí una forma dispar de pilotar y disfrutar de lo anárquico del motociclismo, porque para sentirnos cómodos, ya tenemos las motos de serie.
La Yamaha SR 250cc, fue lanzada al mercado en 1981, llegando a venderse unas 6000 unidades anuales en los años 1990 y 1991.
Se vendió en dos acabados, uno llamado «Standard» o «Classic» de estilo «crucero» y «Special» con el manillar más alto al estilo «chopper«.
Asiento en dos alturas y emblemas distintivos, su precio de venta fue desde los 1.800 € en 1983 hasta los 3.125 € de 2002.
CARACTERÍSTICAS DE LA MOTO EN SU SALIDA AL MERCADO
- Horquilla telescópica delantera y trasera de basculante con doble amortiguador ajustable.
- Transmisión por cadena, cambio de 5 velocidades.
- Frenos de disco delantero de 267 mm y trasero de tambor de 190 mm.
- Sus características principales son su sencillez de uso, consumo, fiabilidad de su motor y economía de mantenimiento.
- Tiene ciertos elementos que la distinguían en su época dorada, como el faro redondo, el depósito de combustible en forma de lágrima, el asiento doble con asiento para el pasajero, el sistema de escape cromado y las conocidas llantas de radios de alambre.
- Con una potencia máxima de 21 CV a 8.000 rpm y el par máximo de 26 Nm a 6.500 rpm.
TRANSFORMACIÓN DE LA YAMAHA SR 250 POR DIMAS SAEZ
- En este nuevo proceso de trabajo voy a transformar el manillar, construyendo artesanalmente uno tipo rabbit, creado con cadena soldada.
- Desprenderé todos los mandos del manillar y colocaré en su sustitución, interruptores de aviación.
- Instalaré una palanca para el cambio (tipo embrague suicida), pero con el embrague en la palanca.
- El asiento de muelles hecho con chapa, que le dará un toque industrial, muy en la línea estética de la moto.
- Y quizás si el tiempo me lo permite, lo doraré con un trozo de neumático.
QUE NOS ENCONTRAREMOS EN EL BIKE SHOW INVITACIONAL
En definitiva, se le quiere dar un toque más chatarrero del que ya tiene, en este proceso de transformación, digamos, que esta será una segunda fase de la customización, con la que ya había trabajado en años anteriores.
Es una manera de trabajo efímero, pues nunca sabes realmente cuando estará terminada la moto, siendo una moto que se adapta a las ideas.
Como si viviéramos realmente en un mundo post apocalíptico, donde la moto se mimetiza en una constante y se le van añadiendo piezas viejas, recicladas, de otras motos para darle el respeto que merece.
El arte a la inversa de como conseguir cambiarle el traje a una moto, ya de por sí bella, e icónica.
Y contribuir con trabajo y dedicación desde las cloacas, para hacer de este mundo, algo más divertido, pasando de lo ideal, hacía una moto corroída, carcomida y de aspecto altamente deteriorado.
El estilo chatarra llama a las puertas del Bike Show Invitacional, más irracional del panorama nacional, donde damos cobijo a todo tipo de arte, en hierro en movimiento.
Viviremos juntos la pasión de una familia por el arte de construir y transformar motos, juntando estas dos bestias de la aerodinámica chatarra, la Yamaha SR 250 y la mini Chopper Rat Sidecar.
No te quedes sin tu entrada para el Motorbeach más salvaje de la última década; Venta de entradas anticipadas aquí.