Adolfo Calles es el propietario de Bonneville Madrid , es pionero en España en el negocio de piezas aftermarket para Harley-Davidson.
16 años le avalan en el negocio de las motos, su pasión y su modo de vida.
Vamos a basar este artículo en al entrevista que hicieron a Adolfo en la prestigiosa publicación ChopperON.
ChopperON: Explícanos tus comienzos. ¿Cómo fue? ¿Por qué te dio por abrir una tienda?
Mis comienzos… Todo empezó de una forma más o menos casual. Yo siempre he sido lo que los americanos llaman un “tuerca”, un apasionado de la mecánica. Curiosamente me gustaban (y me siguen gustando) los coches, y las motos no me interesaban demasiado. Pero resumiendo, después de restaurar la Duo Glide que perteneció a mi padre, comencé a escribir en la recién salida edición española de Freeway….Me di cuenta de que eso de buscar piezas se me daba bien, tenía un local pequeño a tiro y casi no había donde comprar piezas. Además, en esa época trabajaba de Disc Jockey y… ¡me sobraba mucho tiempo!
ChON: ¿Cómo te preparaste? ¿Eres autodidacta?
Como he dicho me apasionaba cualquier cosa con ruedas desde pequeño. Enredaba siempre que podía y leía todo lo que caía en mis manos; el típico quemao. Pero el salto fue restaurar la Panhead. Sabía lo que tenía que hacer pero no cómo; rompí muchísimas cosas. En el 91 tener un catálogo de Custom Chrome o un despiece original era un triunfo. Recuerdo que me leía y releía los catálogos y todo lo que tenía que ver con Harley. Aquello de manejarme con piezas se me daba bien, hilaba la información…Mi trabajo me aburría un poco. No sé, imagino que todo fue muy natural. ¡Aunque todo el mundo pensaba que era una locura!
Comencé con la Duo Glide que perteneció a mi padre. Él murió cuando yo tenía siete años, y afortunadamente la moto se quedó en casa, abandonada. De los pocos recuerdos que tengo con él está el de esa moto grande y azul.
ChON: Eres un habitual de las ferias internacionales de Cultura Custom ¿Cual fue la primera que visitaste? ¿Qué impresión te llevaste?
Sí, procuro ir a todos sitios. La primera fue en Alemania, en el 96. Yo era el único que iba, y así fue durante muchos años, la gente lo veía absurdo. ¿Impresión? Flipé. La calidad de los acabados, la creatividad, el poderío y la ventaja cultural que nos llevaban…Se me dio la vuelta la cabeza como a un calamar. Volvía a España y le contaba a mis clientes lo que había visto, me miraban como si estuviese chalao. Ten en cuenta que en esa época ni Internet ni leches….
ChON: Como entusiasta de H-D y con tantos años de experiencia que tienes ¿Qué gran diferencia ves en el mercado de 16 años atrás y el actual?
¿Diferencia? Toda !!! Mira, cuando abrí la tienda compré un fax. Me costo 100.000 pesetas del año 95. La gente flipaba, ¡yo tenía un fax! Hacías un pedido, pagabas por transferencia y a esperar. Nadie sabía, ni respetaba, lo que era una Harley y la customización. Éramos cuatro tiendas, diez clientes y muy poca cultura. Ahora parece que todo el mundo sabe un huevo, igual que de Fórmula 1. El mercado ha crecido, la gente ve en familia American Chopper, raro es el semáforo que no tiene una Harley. Definitivamente, todo ha cambiado mucho.
ChON: Tu pasión por Buell es patente ¿Qué nos cuentas de lo acaecido en estos últimos años?
Sí, siempre me han gustado las Buell. He tenido tres y mi moto de uso diario es una S1 White Lightning. Lo que ha ocurrido con Buell era previsible, Eric Buell es un visionario y un romántico, y Harley como compañía ha perdido el norte si alguna vez lo tuvo. Lo que quiero decir es que Buell y Harley tuvieron en determinado momento una determinada relación, pero al final nada tenía sentido. A los concesionarios les incomodaba el alejamiento técnico de las últimas Buell respecto a las de aire…Súmale recortes por crisis, falta de resultados y ya está, Buell fuera. Casi mejor así, no había forma de compatibilizar filosofías y gama comercial. Una 1125 CR al lado de una Electra…tú dirás.
ChON: ¿Cómo definirías las revistas de custom? ¿Las lees? ya que eres un entusiasta coleccionista.
Me encantan las revistas, sí. Las colecciono desde pequeño. Creo que son fundamentales para crear una base culturalmente sólida. Escribo desde el 93 pero poco a poco me he desinflado, lo que veo no me alimenta demasiado. Básicamente se repite un formato que en los 90 estaba bien, pero que ahora no tiene sentido. La gente que escribe tiene la responsabilidad de hacerlo con rigor y con conocimiento, y no siempre es así. En España hay cinco cabeceras; en Francia, que nos da mil vueltas, hay dos. Coges cualquier revista española de cualquier mes y cuando has terminado de leerla te da la sensación de que no sabes nada nuevo. Siento ser así de tajante pero es lo que pienso.
ChON: Tu realidad actual oscila alrededor de tu tienda. ¿Te apetecía tener tu propio ‘business’ con todo lo que conlleva?
Si llego a saber en qué se iba a convertir mi aventura desde una tienda de 15 metros cuadrados no hubiese empezado. Tener un negocio me ha dado grandes momentos, aparte de los económicos; he conocido gente maravillosa y he vivido experiencias muy intensas. Pero tener en España una empresa, por pequeña que sea, es un tormento. Todo son trabas, nadie ayuda lo mas mínimo.
ChON: Dentro de todos los estilos de Harley (o motos) que hay: ¿Cuál es tu preferido? ¿Cómo es tu moto ideal?
Me gustan todas. El otro día pasé casi una hora viendo la nueva Ossa de trial; una maravilla. Me interesa cualquier cosa bien hecha, con personalidad, con pasión. Odio las motos que no dicen nada, odio las motos lógicas, las que son producto de estudios de mercado. Por lo general, cuanto más absurdo y personal es algo más me gusta; pero cuidado, las motos hechas para impactar porque sí me parecen ridículas
ChON: Vamos de culturetas: ¿tienes alguna preferencia clara? ¿libros, pelis, música?
Es curioso, leo mucho pero casi nunca acabo un libro. La música….Creo que era Nietzsche el que decía que sin música la vida sería un error. La música está presente 24 horas al día, e influye bastante en mi ánimo. Cuando estoy furioso escucho punk a máximo volumen, cuando tengo el cretino subido (habitual) pop o rock. Me gusta todo pero desprecio lo falso, lo pretencioso… Como en las motos, como en todo, supongo.
ChON: El negocio de la transformación de motos en el ámbito internacional está creciendo. ¿Crees que en España estamos muy lejos de la cumbre o vamos acercándonos?
Durante un momento parecía que íbamos a despegar, que por fin habíamos aprendido. Sin embargo ahora creo que estamos retrocediendo mucho. De esto tienen culpa las publicaciones, las absurdas leyes que tenemos y el carácter del español, que se cree mejor que los demás sin ver más allá de sus narices. Existen excepciones, gente que tiene un nivel y un reconocimiento internacional, pero son los menos. Si les preguntas a ellos seguro que hablan también de decepción.
ChON: ¿Carburación o inyección?
Depende de para qué. Para trabajar, carburación. Técnicamente me interesa la inyección, claro, pero no la de la Harley; sólo sirve para que sus motos pasen normas anticontaminación. Es bastante primitiva.
ChON: ¿Sueles rodar en moto? ¿Qué tipo de rutas prefieres?
Sólo monto en moto cuando me divierte. Si tengo que hacer un viaje a Valencia, por ejemplo, ir en moto me aburre, si es que voy por autovía. De vez en cuando salgo por la sierra, siempre solo o con otra moto más como mucho. Lo que de verdad me gusta es competir, eso es otra guerra. Entrar en circuito es fantástico.
ChON: ¿Qué modelo prefieres de todos los que comercializó la MoCo?
Bueno, mi Duo Glide me tira mucho… Sportster del 57. Panhead del 48. XR 750… La primera Super Glide… No sé, me resulta mas fácil decirte lo que no me gusta. Eso sí, las últimas gamas, los cinco o seis últimos años me horrorizan. No se salva casi nada. Realmente no entiendo a qué está jugando Harley, pero eso es cosa suya.
ChON: Te hemos visto trabajar en la tienda, ¿qué nos cuentas de tu taller?
Tengo la suerte de contar con gente estupenda a mi alrededor. Yo no soy mecánico, no tengo el oficio; me apasiona la mecánica pero no enredo en las motos, físicamente no. Para eso trabajo con gente cualificada que sabe lo que hace. A mí se me pueden ocurrir soluciones técnicas o estilísticas, pienso dónde puede estar una avería… pero pocas veces lo hago yo. Reconozco que no sé.
ChON: Y sobre las carreras de clásicas en las que participas activamente ¿qué nos dices?
Es lo mejor que he hecho en moto en los últimos años. Llevo corriendo desde 2004, sigo siendo igual de malo pero me lo paso cada vez mejor. Las carreras de clásicas son preciosas, el ambiente es increíble y la camaradería es real, nada del palo “hermanos de la carretera”. Allí te caes y se preocupan, si pueden te ayudan a arreglar tu moto; son entusiastas, apasionados de verdad que no tienen nada que demostrar.
ChON: Internet, telefonía móvil, GPS, ¿cómo te llevas con las nuevas tecnologías?
Uso las nuevas tecnologías, no me llevo mal. Tampoco soy un virtuoso, sigo pensando que el componente humano, lo natural, es mejor. Pero sin duda son parte del progreso. Eso sí, me llama la atención la gente que no sabe hacer nada sin ordenador o se pierden sin GPS…..Creo que la adicción tecnológica crea ignorantes ilustrados.
ChON: Muchas gracias, man. Si quieres añadir algo más, éste es tu espacio.
Mmmm… ¿Gracias?
Fotos: © Luis de las Alas