BULLDOG YAMAHA XJ 750
Inercia, esta es la palabra elegida para arrancar esta historia que evoca a la infancia, tras superar una generación que hizo canto a la artesanía.
Un equipo que forman dos personas, vinculadas en su pasado a la escultura por herencia y al mundo de las dos ruedas, que han querido aunar fuerzas y conocimiento, para hacer de Atelier un taller diferente.
Kako y Jon son los artífices de la creación de esta preciosa moto, con base de una Yamaha XJ 750, que han bautizado como Bulldog, por su robustez y presencia.
Que representará al taller Alavés Atelier Motorcycles en el Bike Show Invitaciónal del próximo Motorbeach Festival, los días 11-14 de julio en la Comarca de Pinares (Vinuesa).
FAMILIA ATELIER
Fabricando sus propias piezas de fibra de vidrio, con un minucioso proceso de trabajo, sobre una escultura de la moto.
Sobre la moto viendo las líneas que nos pide, le damos fibra, hacemos molde y seguimos el proceso elemental para darle forma al proyecto.
El taller Atelier Motorcycles nació en Vitoria-Gasteiz, Kako viene de dos generaciones de escultores de profesión, donde la creatividad fluye desde entonces por sus venas.
Jon; sin embargo, se empapó del mundo del trial con su padre desde la infancia hasta ahora, impulsando la parte mecánica de Atelier Motorcyles.
Aunque ambos comparten conocimientos en diferentes sectores dentro del taller, ambos concluyen, que sin la decisión del otro, el proyecto no ha de arrancar.
El espacio de trabajo está diseñado sobre una lonja de aspecto sospechoso en su adquisición, a la que le dieron la forma acorde, para acomodarlo como taller custom.
LA BASE YAMAHA XJ 750 DEL AÑO 1989
Bulldog, es una Yamaha XJ, una moto clásica que se ha adaptado, como muchas otras obras de la fábrica nipona, a los tiempos actuales, pese al auge de las motos eléctricas, con un sonido que abruma.
Con un motor de cuatro cilindros y cinco válvulas refrigerado por aire, de unos 86 cv y trasmisión por cardán.
Es una bestia por domar, a la que le han quitado el carenado y le han querido dar un aspecto super-bike con su asiento monoplaza y sus líneas rectas.
MODIFICACIONES EN LA YAMAHA
Partiendo de la base que todas nuestras piezas están hechas a mano y que solo se conserva de la moto original, el chasis y el Motor, aquí van los cambios.
Le hemos cambiado el faro, cuentakilómetros, discos, los conectores, añadiremos en un futuro no muy lejano, dos escapes GPR, que harán cantar a la moto, como las mismísimas campanas del infierno.
Con un trabajo soldado a mano, modificaremos los amortiguadores, piloto de freno elevado, así mismo le hemos hecho un colín extraíble, para poder convertir una moto biplaza en una monoplaza.
Con el correspondiente cambio de ruedas, estriberas retrasadas y base de pintura.
En los últimos dos años desde la apertura del taller hemos construido unas 12 motos, y piezas sueltas por encargo.
Nos dedicamos a construir sueños.
Desde el Motorbeach nos acostumbramos a seguir los pasos de los maestros constructores, como quien sigue rebaño, mansos, pero altamente enloquecidos por la creatividad y la pasión por una profesión que no quiere dejar de existir, pese a los cambios de un futuro a motor eléctrico.
Así que, apostamos por las personas que quieren hacer de la vida un sueño, porque los sueños sueños son y de nuestra mano está crearlos.