Hoy hablamos de Marc Torrent (Custmotion), un amante de las motos, de la creatividad sin barreras y del valor de las cosas bien hechas, del que podremos disfrutar en el 10º aniversario del Motorbeach festival del 13 al 16 de julio de 2023.
Viajando tiempo atrás, donde la juventud dotaba de relevancia, otros factores, dedicaba su tiempo al desgaste de rueda, en circuitos de Enduro y Raids.
Pilotando a tope de gas y acumulando trofeos, sin comprender entonces, que el verdadero premio, que la vida le había preparado, era construir un mundo a su medida, junto a su familia y alejado de su país natal.
Marc nos cuenta, que no fue nada fácil la adaptación de su nuevo estilo de vida, en sus primeros años en Suiza, pues el movimiento Hot Rot en este país no estaba bien visto.
Curiosamente, el término Hot (caliente) se refería entonces, en sus primeros años, a que los vehículos «Hot» eran poco más que vehículos robados, una simbología que ha ido cambiando con los años, por suerte.
Aunque el concepto tiene que ver menos con el propio vehículo y más con la actitud y el estilo de vida. Quizás sea por eso, que algunas personas no encajaban bien el eslogan, si ni siquiera comprendían el fondo.
Guía de KTM y mecánico de Marc Coma, ha estado ligado al mundo de las motos desde que tenía tan solo 16 años.
En un periplo de vivencias bien enriquecedoras, le ha llevado por ruta, desde su Cataluña natal, a vivir en su país de acogida, Suiza.
Su primer Taller en Suiza fue la adquisición de una casita de madera de jardín, donde antes se guardaban enseres de jardinería, para el cultivo de amapolas y otras artes de la floricultura, ahora brotaba el universo Torrent.
Un espacio reducido, donde tan solo entraba una moto y donde tenía que trabajar a temperaturas bajo cero, con el anorak como salvavidas y todo lo que el armario permitía ponerse, para trabajar lo más cómodo y cálido posible.
Durante los cuatro años que duro esta aventura sin igual, modifico 12 motos, en su gran mayoría Harley-Davidson, el boca a boca funciona a las mil maravillas y todos aquellos que posean una Harley acabarán sin duda oyendo hablar de su exquisito trabajo.
Honda, Yamaha o KTM, son algunas de las marcas que han tocado techo en el taller de Marc.
Actualmente, está construyendo una KTM a su buen amigo, el Manresano Gerard Farrés, piloto del Dakar, entre otras batallas, bajo secreto de sumario, si conocéis a Gerard, por favor obviar este articulo.
A los cuatro años de disfrutar en el pequeño habitáculo de madera y contrachapado, se mudan a una casa con un taller anexo, donde trabaja desde entonces las motos en la actualidad, haciendo un total de 26 motos.
Marc elige sus proyectos por necesidades creativas, trabajando con libertad total por parte del cliente, una buena manera de dar el 100% de su talento, al servicio del arte a las dos ruedas.
Marc construye un lazo de unión previo con sus clientes, pues tras varias reuniones y una barbacoa familiar, consigue tal vínculo, que le permite trabajar al 100% en todos sus proyectos, es así, como se consigue la libertad de trabajo y la confianza mutua.
En el proceso de creación de la customización de la moto, el cliente no interviene en el proceso, hasta que está, está completamente terminada.
Un riesgo, sin duda, que él solo asume, aunque cuenta la leyenda, que más de uno se ha emocionado, al ver la obra final de Marc Torrent.
COLABORADORES DE MARC TORRENT
Arraigado a su tierra y dándole el valor que merece al trabajo artesanal nacional, todos los trabajos que él considera que no está preparado, se los encarga a colaboradores y amigos en España.
Como es el caso de Senén de Handmade Leather Works, maestro del cuero, de la geometría, equilibrio y simetría, haciendo de cada pieza, una obra de arte sin igual.
German E. Cornaglia, un diestro del acero, durante el proceso de elaboración del último proyecto de Marc, Germán colaboró en la construcción de las maletas de la Harley-Davidson Sportster Iron.
Germán quebranta las normas y rebusca en su baúl de habilidades, que diseño puede adaptarse de mejor forma a cada moto, pues conoce la alquimia necesaria, para llevarla a cabo.
Sergio a.k.a Necksbreaker artista Pinstripir y Custom Culture especializado en todo tipo de vehículos custom, un aporte enriquecedor hacia su trabajo final.
El cuento de la Harley-Davidson que una vez quiso ser vendida
Ahora es tiempo de una fábula, espero esté bien narrada, pues el artífice de esta historia, no es otro que el espíritu de superación, las ganas de aprender y la perseverancia.
Harley-Davidson Sportster Iron; tras un intento de venta, decidieron tanto Marc como Dolores, quedarse con ella y darle una segunda vida a la moto, teniendo a Marc en casa, entiendo qué esté hecho, es muchísimo más fácil.
¿Una moto nueva para viajar o darle una vuelta a la Sporter y adaptarla para el estilo de vida mochilero?
Lo segundo cobró más peso, cuando en la cabeza de Marc, retumbó una frase, que Dolores había construido para él, una buena forma de hacer correr adrenalina y motivarlo para la batalla que le esperaba por delante.
«No serás capaz de hacerlo Marc» dijo Dolores.
Esta fue, la motivación que necesito, para hacer una salvajada y equipar a la Sporter de unas buenas maletas de viaje, algo que nadie había hecho antes.
Dotándola con un mecanismo para abrir las maletas a distancia, con una APP instalada previamente en su móvil.
Lo bueno de este cambio tanto estético como funcional es que, las maletas son de quita y pon.
Una moto con nombre propio «Dolbagg» Dol (Dolores) Bagg (Bagger), que ha vacilado con estilo propio, en los números BIKE SHOW de Europa, que han visitado.
Me preparo, pues, para un cara a cara que será sin duda memorable, yo por si acaso, encargo una caja de sidra, por lo que pueda estar por llegar.
Motorbeach Gasolina y Salitre!!